Si alguna vez has pensado que tu crema se filtraba en la piel como si fuera un colador, ¡olvídate de esa idea! La piel es una súper barrera diseñada para protegernos del exterior. De hecho, la absorción de los cosméticos está más limitada de lo que nos gustaría pensar. Entonces, ¿cómo conseguimos que los activos realmente hagan efecto? ¿Hasta dónde llegan esos activos que aplicamos sobre nuestra piel?
Hoy te voy a compartir 6 trucos infalibles para que puedas maximizar la absorción de los cosméticos y asegurar que realmente notes los beneficios de la cosmética en la que inviertes.
1. Elige Cosmética Natural
Empecemos por lo básico. Si hay algo que debemos tener claro es que la naturalidad importa. La piel está diseñada para aceptar ingredientes naturales que le resultan familiares, ya que sus moléculas son más similares a las de nuestra propia piel. Esto permite que la piel las reconozca como propias y las acepte en mayor porcentaje.
Por otro lado, los cosméticos convencionales, cargados de químicos como siliconas y derivados del petróleo, no solo nos dejan con esa sensación de "beneficio nulo", sino que además crean una barrera que dificulta que los activos lleguen a las capas más profundas de la piel. ¿Esto significa que los cosméticos convencionales no se absorben? Claro que no, pero se absorbe una menor cantidad. Nuestra función barrera tiene un límite: hace lo que puede, pero lo que acaba absorbiendo (hidrocarburos, siliconas sintéticas, disruptores endocrinos…) no tiene ningún beneficio real para nuestra piel. Al contrario, estos ingredientes tienden a bioacumularse, ya que nuestro organismo no sabe cómo procesarlos ni eliminarlos. De ahí que el 72% de la población mundial sufra trastornos en la piel, y esa cifra sigue aumentando. Además, esto tiene un impacto negativo en el equilibrio hormonal y la salud general de nuestro cuerpo.
En cambio, los ingredientes naturales, como aceites vegetales, extractos de plantas y principios activos de alta calidad, son biodisponibles. Es decir, la piel los reconoce fácilmente y los absorbe con mayor eficacia. Lo más importante es que lo que absorbe sí tiene beneficios reales para ti. Utilizar cosmética natural asegura una mejor penetración y, lo mejor de todo, los resultados son visibles en pocos días.
2. Mantén tu piel limpia y exfoliada
La limpieza es el primer paso para mejorar la absorción. Una piel limpia es mucho más receptiva. La acumulación de células muertas y residuos en el estrato córneo puede crear una barrera que impide que los productos penetren correctamente. No hace falta una exfoliación agresiva, pero sí es esencial mantener una rutina de limpieza suave y realizar una exfoliación ligera una vez por semana o cada quince días. ¡Una piel libre de impurezas se nutre mejor!
3. Usa el Dermaroller (con precaución)
Si aún no has probado el dermaroller, te estás perdiendo una gran herramienta con efectos inmediatos. Este rodillo con microagujas crea pequeños canales en la piel que permiten una absorción mucho más profunda de los cosméticos. Aunque suene intimidante, es completamente seguro si lo usas de forma correcta. Solo una vez a la semana, deslizándolo por la piel de forma suave dedicándole tiempo pero sin apretar y siempre desinfectando bien el rodillo antes y después de su uso. Los resultados son inmediatos: una piel más receptiva, unificada, suave y con un acabado radiante y luminoso.
Aquí tienes una buena opción de dermaroller
4. Practica yoga facial
El yoga facial no solo tonifica los músculos del rostro, sino que también mejora la circulación sanguínea y la absorción de los activos. Solo necesitas dedicar unos minutos al día a masajes faciales y ejercicios de estiramiento para ver una diferencia notable. Si los acompañas de un buen aceite o crema natural, ¡tu piel te lo agradecerá!
Eso si, tienes que hacerlo correctamente, si lo haces mal, puedes aumentar la flacidez de la piel y tener efectos contraproducentes. Si quieres aprender a hacer correctamente yoga facial para redefinir el óvalo facial, tensar, aumentar la elasticidad y mejorar la apariencia de tu piel en pocas semanas, aquí te enseño a hacerlo.
5. Potencia la absorción con vapor caliente
Este truco es uno de mis favoritos. El vapor caliente dilata los poros, creando una entrada más amplia para los activos. Puedes usar una sauna facial o simplemente poner a hervir agua, acercar el rostro con cuidado y aprovechar el momento para aplicar tu cosmético. Es una técnica perfecta para potenciar la absorción de mascarillas o tratamientos intensivos.
Aquí una opción de sauna facial muy bien de precio.
6. El Trucazo del Papel Film
Este es un truco un poco “cutre”, pero créeme, ¡es demasiado efectivo! Después de aplicar tu crema o sérum, cubre la zona con papel film durante 20 minutos. Este pequeño paso crea un efecto oclusivo que mantiene la humedad y aumenta la temperatura de la piel, facilitando la absorción de los activos. No lo hagas muy seguido porque al final nos estamos envolviendo en plástico y hazlo siempre con la piel a temperatura ambiente para no absorber microplásticos (no lo hagas justo tras la sauna) este truco es ideal para esos días en los que necesitas un boost extra de hidratación o nutrición. O si tienes un evento importante y quieres lucir tu mejor cara.
